Páginas

20.12.10

LOS CISNES DE LA BAHÍA DE HJELSTA



La bahía de Hjelsta tiene unas riberas muy bajas; el agua poco profunda se ve invadida por los cañaverales. Esta bahía ofrece una excelente resistencia a los pájaros que allí viven en paz. Hay un pueblo numeroso de cisnes; el propietario del antiguo domino real de Ekolsund, situado a corta distancia, ha prohibido la caza en la bahía con el fin de no inquietarles.

Apenas le fue transmitido el mensaje Okka voló hacia la bahía de Hjelsta. Al llegar con su bandada por la tarde, se dio cuenta de la magnitud del desastre. Los grandes nidos de los cisnes, arrancados por las aguas, flotaban a merced del viento. Algunos se habían deshecho ya, dos o tres habían volcado y los huevos que contenían brillaban en el fondo del agua.

Los cisnes habíanse reunido en un rincón del este, donde más al abrigo del viento. Aunque habían sufrido mucho con la inundación, su excesivo orgullo no les permitía demostrar su pena.
- ¿Para qué lanzar gemidos? – se decían -. Las fibras y las briznas de hierba no nos faltan. Reharemos nuestros nidos, y en paz.

Ascendían a varios centenares y se hallaban formados respetando el rango que concede la edad: los jóvenes en la periferia, los mayores y los más sabios en el centro, alrededor de Luz del Día, el rey, y de Nieve Serena, la reina, quienes además de tener el privilegio de los reyes consideraban a la mayoría de los cisnes como descendientes suyos.

Selma Lagerlöf
El Maravilloso Viaje de Nils Holgersson

No hay comentarios:

Publicar un comentario