Anoche cuando volvía hacia casa pasé por la plaza y lo ví, era Casimiro. Hace como dos meses que no sé nada de él, y allí estaba, paseando entre los árboles. Me acerqué y lo llamé con el siseo que solía usar cuando le daba de comer, y no pudo resistirse, vino maullando y se estubo frotando un rato por mis zapatos. Al principio me dio mucha pena, no entiendo por qué se ha ido, así que intenté que me siguiera pero no conseguí que llegara más allá de la mitad del camino... Casimiro es un gato medio silvestre, sólo se fiaba de mí, si venía gente a casa jamás se acercaba y nunca llegué a cogerlo en brazos, únicamente se dejaba acariciar. Así que aquí acaba la historia, se fue y no volverá, estoy casi segura.. los gatos son seres libres y me parece bien.
Escuchando Stay Golden de Au Revoir Simone.
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