lo tengo entre mis manos: tu belleza,
tu núbil y abismal naturaleza,
tu túnica de piel, tu pulpa entera.
Tu cuerpo, hecho a mi cuerpo, hecho a mi hoguera,
podría acelerarse, y mi cabeza
hacerse a su ilusión, y mi tristeza
tornarse en alegría verdadera.
No te alejes de mí. Vete, mas no huyas.
No pares. Lucha. Sigue. Rompe el frente,
desátate y guerrea. Anuda el nudo.
Una vez y otra vez no me rehúyas.
Riada de sabores, sé valiente,
y anuda tu desnudo a mi desnudo.
Miguel Luesma Castán
Acordes para andar en un planeta vivo
Ah, y ésto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario