- ¿Soy buena compañía, Pilar?
- Lo eres.
- ¿Me quieres?
- Te quiero infinitamente.
Al volver la cabeza me sorprendió la expresión de disgusto reflejada en el semblante de Esteban.
- ¿He dicho algo que no te guste?
- Sobra lo de "infinitamente". En amor sobra todo, ¿sabes? Sobran las frases, los vestidos y más que nada los calificativos.
Carmen Kurtz
Duermen bajo las aguas
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