Páginas

14.5.11

EL PAVO REAL


Esta mañana me he puesto a dibujar un rato y me he acordado de El Pavo, no de uno cualquiera. Éste que digo yo vivía por la calle del Sol, y todos los días me despertaba a las seis de la mañana con unos gritos estridentes. Había días que lo veía subido al tejado de la casa de enfrente, como si fuera un gorrión, con la cola larga y colorida cayendo por la fachada, era de verdad impresionante. Una vez me encontré una pluma de su cola en mitad de la calle, preciosa. 

Se fue alejando, algunas mañanas se oía más lejos, como dos manzanas más allá. Hace ya un año de esto, no sé por qué hoy me he acordado de El Pavo.

2 comentarios: