Durante estos nueve meses (sólo me quedan dos semanas de
embarazo) he leído mucho, muchísimo sobre gestación, parto y postparto. Me he
encontrado con historias duras, otras preciosas, e inevitablemente he imaginado
cómo será la mía. Hay páginas en internet que me han aportado mucho, entre ellas
destaco Crianza Natural, Vía láctea, El parto es nuestro y Placentera. En esta última
encontré un artículo sobre psicomagia para el momento del nacimiento, pero no
entendida como una terapia de curación postraumática, sino enfocada hacia el
futuro, como una terapia de visualización, meditación y creatividad. Es algo
así como, en lugar de preocuparse, ocuparse, relajarse, liberarse, expandir la
imaginación y la conciencia sobre algo que va a suceder y seguramente resulte
transcendental, como es el parto. Lo demás queda muy bien explicado en el artículo.
Por mi parte, dejo constancia aquí de mi altar del parto,
porque además es la primera pieza de un Jardín Espiritual que iré construyendo
durante este año, y que culminará en una instalación. Ya sólo me queda despedirme del blog una temporada, me repliego hacia mi casa,
con los míos, exclusivamente, a disfrutar de este momentazo vital.
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